Escribiendo en el Independent, Vince Cable explica por qué va a marchar contra la Conferencia del Partido Conservdor en Manchester este fin de semana.
Ciertamente está trayendo la lucha contra Brexit directamente a ellos.
Creo que sería un ejercicio saludable en la democracia participar en una protesta pacífica, digna sobre el gran tema del día por marchar. Y los temas no son más grandes que Brexit, por lo que me dirigiré a los manifestantes que protestan en la conferencia conservadora en Manchester este fin de semana.
Brexit cambia la mayoría de las cosas, no menos la pintoresca noción de que los gobiernos siempre buscan aumentar la prosperidad y las oportunidades de sus ciudadanos. Es vital que los ministros de la sala escuchen a miles de británicos exigiendo una salida de su desastroso Brexit.
Cualesquiera que sean los argumentos a favor o en contra de la adhesión a la UE en el referéndum, el Gobierno ha manejado claramente las negociaciones, y la situación es ahora tan grave que las sutilezas parlamentarias de repente parecen absurdas. Unos 15 meses después de la votación original, Michel Barnier, de la UE, sugiere que todavía estamos «meses» de las negociaciones substanciales de Brexit, incluso comenzando, porque el Gobierno ha sido tan poco claro sobre lo que quiere.
Y declara la irresponsabilidad del Gobierno:
Los ministros están diciendo efectivamente que «no tenemos absolutamente ninguna idea de lo que el futuro Brexit traerá – pero vamos a forzar sobre usted de todos modos.» Es el equivalente político de saltar de un trampolín sin comprobar si hay agua en la piscina por debajo .
Hay una salida, sin embargo, como él describe aquí:
Si hay suficiente gente que protesta contra este extremo conservador, podemos asegurar un referéndum sobre el acuerdo final, como han estado luchando los demócratas liberales. Sólo entonces podremos exigirle cuentas al Gobierno, dando a la gente la opción de rechazar un acuerdo potencialmente desastroso.
Lo único que lamento es que no haya marchado también en la Conferencia Laboral, donde Jeremy Corbyn todavía se negó a actuar como una oposición y se opone a lo que muchos de sus colegas predicen será un ruinoso Brexit.
Ese papel de la oposición recae en los liberales demócratas y en miles de personas de ideas afines este domingo. Asegúrese de que Theresa May oiga la voz de Manchester, su voz, exigiendo la posibilidad de una salida de Brexit.
