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En el liberalismo no le tememos a la democracia»: Juan Manuel Galán

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El senador y precandidato del partido liberal, Juan Manuel Galán, dice que no se siente amenazado con las intenciones de Humberto De la Calle (exjefe negociador de los acuerdos de paz con las Farc) de obtener el aval de la colectividad para ser el candidato oficial. Sin embargo, desde hace varias semanas está promoviendo una consulta popular que le dé garantías al proceso.

Dice que su propuesta es promover una reforma tributaria y fiscal que esta vez beneficie a la clase media, que es la que generalmente, recibe las embestidas de las leyes gubernamentales. “Estamos construyendo una propuesta de centro que no está casada con ninguno de los dos extremos que hoy se le están ofreciendo al país: hacer trizas los acuerdos de paz o generar una pelea entre ricos y pobres”, explica.

Por qué tanta insistencia en que se haga una consulta para que se elija el candidato presidencial del partido Liberal, ¿cree que pueden poner a alguien a dedo?

Estoy reclamando la posibilidad de una consulta popular, que la realicemos en marzo, el día de las elecciones parlamentarias, para que sean los ciudadanos los que directamente en las urnas escojan al candidato presidencial.

Pero ¿cómo se siente con que ahora Humberto De la Calle diga que siempre ha sido liberal y por fin haga público su interés de recibir el apoyo del partido?

Me parece importantísimo que haya definido su pertenencia al Partido Liberal, que quiera participar en la contienda. Me parece que eso enriquece mucho la consulta popular y vamos a contrastar nuestras tesis a lo largo de la campaña sobre diversos temas de interés de la agenda pública, no solo de los acuerdos de paz sino en muchas otras materias urgentes que la gente está reclamando.

¿Se siente amenazado por esa precandidatura?

No. Al contrario, me siento halagado por poder competir con una persona tan importante como él. Lo único que pido son garantías en la contienda y la consulta popular.

¿Y con qué propuesta pretende ganarle el pulso a sus contrincantes políticos?

Nosotros venimos construyendo una propuesta de centro que no está casada con ninguno de los dos extremos que hoy se le están ofreciendo al país: Por un lado la extrema derecha que le está ofreciendo a Colombia hacer trizas los acuerdos de paz y echar por tierra todo lo andado en esa materia.

El otro extremo de izquierda que básicamente nos quiere traer el modelo venezolano, la guerra entre ricos y pobres. Ambos extremos coinciden en querer hacer una Asamblea Nacional Constituyente y entronizar su modelo en la constitución. Yo le apuesto a una opción de centro donde convoquemos al liberalismo, no solo a los del partido sino a quienes defienden ideas liberales.

Los invito para que se unan a esta consulta popular que permitiría escoger democráticamente al candidato y comprometernos con la regla de oro: al que gane, todos lo perdedores lo respaldan. De lo contrario, sería una pantomima ante los electores y una farsa participar en una consulta.

El Centro Democrático no quiere una consulta el día de las elecciones legislativas porque dice que electores que no tienen carné del partido pueden influir en decisiones internas. ¿No piensa lo mismo?

Me parece que eso es tenerle miedo a la democracia. Entre más abierta, más pluralista, más garantista sea la consulta en la que todos puedan participar, pues más democracia, más participación, más legitimidad para la escogencia de ese candidato. En el liberalismo no le tenemos miedo a la democracia.

Usted dice que le apunta a un nuevo liberalismo, ¿cómo logrará eso?

Queremos construir un país igualitario y equitativo de oportunidades. Colombia, después de Haití es el país más desigual e inequitativo de América Latina y uno de los más desiguales del mundo.

En la medida que uno se aleja de las ciudades y se adentra a las zonas rurales se acrecienta la desigualdad. En zonas rurales la concentración de la propiedad de la tierra está llegando al 0,88 %, mientras que el índice de desigualdad en las ciudades es de 0,25 %, donde además la estructura de la legislación tributaria y fiscal es un colcha de retazos.

Aquí las empresas en lugar de invertir en innovación para ser más competitivas se dedican a invertir en parlamentarios para extender su proteccionismo. Creo que tenemos que hacer una reforma tributaria y fiscal que respalde la clase media, dar igualdad salarial a las mujeres. Todas esas desigualdades debemos acabarlas si queremos tener un país de oportunidades y para eso hay que derrotar el régimen clientelista, que no solo es en político sino empresarial y privado.

¿Entonces, su bandera no será la de la paz como lo anuncian otros precandidatos que estuvieron del lado del Gobierno Santos?

Yo estoy comprometido a continuar el proceso e implementación de los acuerdos, pero no creo que sean una camisa de fuerza ni que nos tengamos que quedar mirando a ocho mil guerrilleros de las Farc a ver cómo les cumplimos.

Tenemos que mirar a ocho millones de víctimas que están esperando desde hace 52 años verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Y tenemos que mirar al grueso de la masa colombiana que es la clase media donde está el 99 % de las empresas. Las Mipymes son el 99 % de las empresas en Colombia. Pero el 50 % de ellas son informales. No pagan impuestos, no tiene acceso a crédito.
Hay que formalizarlas hay que darles estímulos para que crezcan y se fortalezcan.

El presidente Juan Manuel Santos fue reelegido con la bandera de la paz. ¿Cree que esa ya no es una buena estrategia de campaña?

Yo creo que la mejor estrategia de campaña es ofrecerle al país una transformación de las costumbres políticas, derrotar el sistema político clientelista, oportunidades de construir igualdad y eso está muy relacionado con la paz. Es que la paz no puede ser una paz que no sientan los colombianos.

Hoy la sienten los que están en áreas de conflicto armado porque han bajado los homicidios, los ataques, los heridos, pero la paz la tiene que sentir todo el país y para que eso pase hay que desarrollar una serie de reformas de las que le hablo y que hacen falta para que el grueso de colombianos se sienta beneficiado con la paz.

Y en materia territorial y de comunidad hay que construir estados locales de manera integral, no solamente dejar que se vayan las Farc y que ese espacio quede vacío, libre para los otros ilegales que vengan a ocuparlo y generar un régimen de terror criminal de extorsión, narcotráfico, sino que el Estado no solo con la fuerza pública sino con política social, bienes públicos, carreteras, acueductos, alcantarillados, haga presencia.

¿Este discurso es una manera de desligarse de Santos, a quien los índices de favorabilidad no le ayudan en nada?

He defendido las tesis del Gobierno que he considerado oportunas y favorables para los colombianos, pero con independencia me he opuesto y he votado negativamente lo que he considerado inconveniente o que no favorece el interés público de los colombianos.

¿Usted considera que el Partido Liberal debe llegar solo a primera vuelta?

Yo lo que creo es que hay que hacer una gran consulta del liberalismo con una propuesta de centro que claramente le indique a los electores que no está casada ni con el extremo derecho, que es el Centro Democrático y otros que militan por ahí pidiendo que se hagan trizas los acuerdos de paz, ni que sea el extremo izquierdo que quiere llevarnos a una guerra entre pobres y ricos.

Es una propuesta de centro comprometida con el proceso de paz, pero que beneficie a la clase media trabajadora de este país empresarial que nunca recibe los dividendos de la paz y que siempre se le obliga a pagar los costos de la reforma tributaria y eso es injusto y desigual.

¿Entonces ve posible que se alíen todas las fuerzas políticas de centro, los partidos que hicieron parte de la unidad nacional?

Si por ejemplo, (el exvicepresidente Germán) Vargas Lleras se compromete con esos principios y ese programa de la consulta y a respaldar al ganador de la consulta, en caso de que pierda o a representar en su programa a todas las ideas de los precandidatos si gana, bienvenida su participación. No veo por qué excluirlo o marginarlo si existe compromiso también con el proceso de paz. Creo que es hora de que él fije su postura.

¿Senador, cree que el Centro Democrático tiene con qué quedarse con la Presidencia de la República en 2018?

El Centro Democrático ha sido muy organizado, en el Congreso de la República ha sido un partido muy aplicado. Están presentes y defienden sus propuestas de extrema derecha, tendrán la oportunidad en la campaña de defender sus argumentos y convencer al pueblo.

Espero que el convencimiento sea con argumentos reales, que sea limpio y por encima de la mesa y no difamando ni diciendo mentiras por las redes sociales, calumnias o desprestigiando a sus contendores.

¿Qué piensa de que muchos sectores teman el triunfo de ese partido en la contienda?

Lo único que puedo decir es que tienen que haber garantías para que la competencia sea civilizada y limpia.