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Los liberales democratas dicen que están en el camino correcto.

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Para un partido político que ha perdido dos tercios de sus votantes y cuatro quintos de sus legisladores desde 2010, «teníamos razón» es una afirmación audaz. Sin embargo, durante la conferencia anual de los Demócratas Liberales en Bournemouth esta semana, el sentimiento surgió repetidamente. «Basta con mirar nuestro registro de estar en lo cierto, pero de pie solo», ex líder Tim Farron asaltó a aplausos extrovertidos.

La tercera parte de Gran Bretaña se siente orgullosa de ser contraria y correcta. Se opuso a la guerra en Irak y afirma haber previsto la crisis bancaria. Unirse a una coalición con los Tories en 2010 fue una cuestión de deber patriótico, insiste. La oposición a Brexit, en la que ha hecho una dura campaña, cae en el mismo barco.

Sin embargo, los votantes no son apreciativos. Los liberales demócratas perdieron 4,5 millones de votos entre 2010 y 2017. La actitud del partido hacia su paso en el gobierno con los conservadores en 2010-15 oscila entre el orgullo y la vergüenza. Nick Clegg, su líder durante los años de la coalición, dio una fuerte defensa de la época del partido gobernante, aunque admitió que había sido demasiado fácil para David Cameron, el entonces primer ministro, empujarlo a un carpintero electoral. Esto a veces se traduce en un aire de santidad. El actual líder del partido, Sir Vince Cable, describió el récord de Lib Dems en términos de Augean: «Todavía tenemos que limpiarnos para deshacernos del olor de limpiar el lío de otras personas».

La búsqueda de maneras de lavar el hedor ocupó a los delegados en Bournemouth. Un impuesto de graduado eliminaría una característica injusta de los honorarios de la universidad, donde aquellos con salarios altos pueden escapar una tarifa del 9% en sus ingresos pagando sus deudas estudiantiles temprano. Norman Lamb, un parlamentario que recientemente celebró su 60 aniversario, agitó una prescripción gratuita en el aire, uno de los muchos beneficios que se otorgan a los ancianos, independientemente de su riqueza. «¿Cómo puede usted justificar este beneficio cuando una persona de 18 años con una enfermedad a largo plazo, como la fibrosis quística, tiene que pagar por su propia?» También propuso un plan para conceder exenciones fiscales a las empresas que mejoran sus provisiones de salud mental. Y habría un segundo referéndum sobre Brexit – o un primer referéndum sobre los hechos, como quieren decir los liberales demócratas.

Todas estas políticas harían a Gran Bretaña un poco mejor. Pero cuando el Partido Laborista propone revisar toda la economía y los conservadores de Theresa May prometen una revolución social, los tecnócratas arreglan la lucha para despertar mucha emoción. En un momento, Sir Vince instó seriamente a Gran Bretaña a recordar el «espíritu pionero» de Milton Keynes, una sombría ciudad dormitorio. A veces los demócratas liberales parecen nada más que un grupo de reflexión con un ala parlamentaria.

No todo es tristeza. El partido ahora tiene más de 100.000 miembros, dos tercios más que en 2015. Los empleados hablan con entusiasmo sobre la superación de los conservadores, cuya pertenencia a los ancianos es a menudo literalmente morir. Pero la afiliación a los partidos laboristas ha crecido a más de medio millón en el mismo período, impulsada por los zurdos que retrocedieron, que palidecieron ante los excesos del Nuevo Laborismo, y jóvenes partidarios se involucraron por primera vez en política. En Bournemouth los jóvenes se destacaron principalmente por su ausencia. Paddy Ashdown, otro ex líder, apareció en un panel sobre ganar el voto de la juventud. Tiene 76 años. La mayoría de los asistentes eran pálidos y rancios, aunque no abrumadoramente masculinos. El número de miembros negros era aproximadamente igual al número de mujeres de mediana edad en boinas azules y amarillas en la UE.

Los liberales demócratas están atrapados en el medio, ofreciendo una crítica sensata y sugiriendo que los votantes deben rechazar falsas promesas de radicalismo tanto de izquierda como de derecha. Sir Vince martilló este tema en su discurso de clausura. «Lo que el país necesita es esperanza y realismo», tronó.

«Te he dicho que históricamente ha sido muy bueno para los demócratas libaneses», dice un miembro del partido, algo cínicamente. Los demócratas liberales tienen razón de que es poco probable que el país post-Brexit prometido durante la campaña del referéndum pasará. Otra pregunta es si los votantes mostrarán mucha gratitud por la previsión del partido en este asunto.

Fuente: https://www.economist.com/news/britain/21729470-britains-third-party-surprisingly-upbeat-outfit-has-lost-two-thirds-its-voters