La historia conservadora lo presenta como un traidor a O’Higgins. Una figura poca hábil para los deberes que debía cumplir, tantos cívicos como militares. Sin embargo Ramón Freire está lejos de ser eso.
Poseedor de varias batallas y encargado de la anexión de Chiloé Freire se destacó por sus cualidades de líder, las cuales se mostraron en el periodo en que le toco ser Director Supremo de Chile.
Bajo sus gobiernos se dictaron la constitución moralista y las leyes federales, tratando de encontrar un rumbo institucional a Chile.
Tras los problemas en las elecciones 1828, Freire asumo el mando del ejército pipiolo, el cual es derrotado en la batalla de Lircay, la cual marco el fin de los procesos descentralizadores de Chile.
Como general derrotado, fue exiliado a la Polinesia pudiendo volver a Chile en los últimos años de su vida.
En la avenida Libertador B. O´higgins con calle Serrano podemos ubicar la estatua que hace honor a este militar, político y pipiolo chileno, el cual lucho por las banderas de la descentralización y la libertad de Chile
También era posible encontrar en la escultura “el ángel de la victoria” ubicada en plaza Italia una placa de bronce que hacia honor a Ramón Freire, sim embargo dicha placa fue robada en el año 2011
