Cuando me preguntan por las diferencias entre el liberalismo clásico o el libertario, respondo que ambos comparten cimientos en común. Estos principios rectores son la paz y la tolerancia frente a quien piense distinto y por lo tanto, el respeto a su proyecto de vida, libertad para realizar contratos voluntarios, limitación de todo tipo de poder, etc.
Sin embargo, la deconstrucción, eso tan odiado por la derecha política, triunfó. Como efecto de esto, todo está cobrando un nuevo sentido en el siglo XXI. Ahora, la clase de un profesor se da a través de la Web o incluso en audios de Whatsapp y así también nos encontramos con re significados en el amor, el matrimonio, la familia y hasta en la identidad personal.
La decontruccion, como nueva significación de las cosas, esta triunfando en todos los sentidos incluso en la derecha conservadora, es por lo tanto importante observar como influye esto en el pensamiento liberal.
Respecto a esto, hay dos visiones, algo que a mi entender en el siglo pasado no se advirtió al no estar muy claro. Existe hoy en día, un «liberalismo del New Age» que es solamente conservadurismo de derecha condimentado con unas de las premisas de la economía liberal. Esta nueva significación de lo que implica defender las ideas de la libertad viene a proponer que, aquello de la paz y la tolerancia es considerado una imposición de la izquierda con el propósito de que tenga mas poder y que por lo tanto, hay que hacer uso de la libertad de expresión para proclamar aquello que ellos consideran verdades como por ejemplo «La homosexualidad es una enfermedad», y que el Estado trabaje para mantener a todos. El que piense distinto a estas ideas, está incapacitado para ejercer funciones y así, muchos respaldan la actitud de Bolsonaro de no contratar personal con ideas marxistas independientemente de sus capacidades.
En síntesis, el único liberalismo verdadero para ellos, es esta mezcla entre economía liberal y conservadurismo político de tradición. Pero, ¿ podríamos hablar de otro tipo de conservadurismo? Si, pero no se trataría de mantener las tradiciones de un determinado momento histórico, mas bien se trataría de una búsqueda del sentido originario del concepto, en este caso, del liberalismo. Esta mirada tiene una doble perspectiva, porque es considerada conservadora en tanto que busca su origen, pero al aplicar esto en los tiempos modernos es progresiva, al admitir y proponer el respeto por la identidad de genero, legalización de drogas, entre otras cuestiones donde indudablemente hay progreso.
Aunque mas allá de la decontruccion, esta dialéctica entre buscar el origen para progresar, es sana, ayuda a reflexionar y se da en muchos ámbitos. Un ejemplo de ello fue la iglesia católica ¿Cuál fue el objeto del concilio Vaticano II? Si no fue acercarse más a Dios y a sus enseñanzas, entonces no tuvo ninguno sentido reformar la iglesia.
Por esta razón, considero importante que todo aquel que sea digno de defender las ideas de la libertad debe, por amor a ellas, defender esta linea sin dejarse engañar por la derecha conservadora que promueve el otro tipo de liberalismo, al que considero el del «New Age», dado que no es mas que mantener a la fuerza la intolerancia como libertad de expresión con la excusa de que por detrás, se plantea un libre mercado, algo que en parte es falso al reclamar por servicio militar obligatorio para personas inactivas (como propone Alfredo Olmedo), algo que es contrario al libre mercado por los gastos que esto implica de parte del Estado. Lo mismo sucede con el control fiscal de cada persona para encontrar a quienes están estudiando por lo tanto no aportan y quienes si deben estar trabajando porque aportan al fisco.
En Argentina, tenemos algunos influencer como Agustín Laje, Nicolas Marquez, o candidato como Alfredo Olmedo, entre otros, que si bien pueden tener buenas intenciones, a mi parecer confunden a las personas estableciendo este «Liberalismo New Age». En donde, sus seguidores no tienen reparos en rendir homenajes a militares torturadores y genocidas, argumentando que era la única manera defender la libertad.
Curiosamente, al estar en contra del aborto, consideran el derecho a la vida desde su concepción, hasta que claro, crezcas y te vuelvas contrarios a sus ideales, es ahí donde deciden terminar con la vida que te dieron, entrando así a la categoría de «desaparecido».
En Argentina, en la ultima dictadura militar, se robaban bebes de familias con sospechas de pensamiento de izquierda para entregarlos a familias alineadas con el pensamiento del gobierno. Hoy son los mismos, que junto con muchos jóvenes ( no todos) lectores de «El libro negro de la nueva izquierda», actúan como grupos de presión para que en nombre de este liberalismo (conservador, denominado aquí del New Age) se prohíba adoptar homosexuales y a descalificar de enfermo, zurdo, progre y hasta de autoritario a quien no piense como ellos.
En conclusión, el liberal que intente rescatar y conservar el sentido original del liberalismo, tiene que tener presente estos hechos negros y oscuros que intenta legitimar como algo bueno la derecha conservadora. Solo así, llegara el día en que habrá perdido la batalla la decontruccion para que el liberalismo se siga renovando sin perder su sentido originario.
Fuente: Visión Liberal
Por: Agustin Bernabe Navarro – Director Eslibertad Latinoamerica (Academia)
