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Álvaro Vargas Llosa: «Los liberales deben unirse para evitar que vuelva el peronismo»

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El escritor peruano habló en la inauguración del congreso de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) que se celebra en Buenos Aires.

El escritor peruano Álvaro Vargas Llosa advirtió el pasado jueves, que frente a las próximas elecciones generales en el país, «los liberales deben unirse» para evitar el regreso del peronismo al poder más allá de las críticas o la «decepción» por las reformas que el gobierno de Mauricio Macri no llevó a cabo.

El hijo primogénito de Mario, el Premio Nobel de Literatura, habló en la inauguración del congreso de la Red Liberal de América Latina (RELIAL), que se desarrollará mañana en Buenos Aires en su 15º aniversario con delegaciones de 17 países y el auspicio de la fundación Friedrich Naumann.

«No unirse sería un error histórico y una irresponsabilidad», señaló el politólogo durante su disertación, que era seguida por el candidato presidencial ultraliberal José Luis Espert, un duro crítico de Macri.

En un breve contacto previo con Gaceta Mercantil, Vargas Llosa rechazó que la democracia liberal esté «herida de muerte». «Está sitiada, pero no, herida de muerte no».

En varios países, inclusive en Estados Unidos y en Europa, la crisis financiera de 2008 «reavivió el populismo de los años treinta, incluso un populismo de izquierda».

Sin embargo, la democracia liberal «sobrevivió a dos guerras mundiales, sobrevivió a la depresión, sobrevivió a dos bombas atómicas, sobrevivió a la Unión Soviética, por supuesto que va a sobrevivir», estimó.

De cualquier modo, admitió que el liberalismo enfrenta una batalla «muy complicada, una batalla que hay que dar, en los países más desarrollados al mismo tiempo que en los nuestros».

La discusión «hay que darla sin complejos», señaló, aunque «sabiendo que sin ser poseedores de la verdad absoluta, y sin haber encontrado un modelo de sociedad perfecto, porque eso no existe, la superioridad de este modelo, el de la democracia liberal, es tan apabullante que, en última instancia, esa batalla se ganará».

Confrontado con el hecho de que la democracia no ha servido para resolver los problemas económicos de vastos sectores, lo que generaría frustración y la búsqueda de soluciones populistas, Vargas Llosa respondió con el ejemplo de Estados Unidos en la era Trump.

«En el medio oeste, donde los abuelos y los padres trabajaban en el sector industrial, y la globalización cambió eso que era un estilo de vida, no solo un trabajo, a las nuevas generaciones les toca entrenarse en otra cosa porque lo que producían se hace ahora en China, en India, etc, entonces, aunque me demuestren a mí que el desempleo es del 4 por ciento, que hay pleno empleo, aunque la economía esté creciendo, a mí no me vas a quitar de la cabeza que se desplomó el mundo al que yo pertenecía», afirmó.

El miedo o la indignación, apuntó, «no se va a disipar porque me digan que estos cambios se han producido a lo largo de la vida del capitalismo. ¿Y entonces qué pasa? Que se termina prestando oídos a un discurso del odio o, cuanto menos, de la envidia o la indignación».

Esto, señaló, «es lo que ha dado pie» a la exnofobia, «al rechazo a los forasteros», que son unos «instintos tribales» que pesan más que un discurso lógico.

«Todo esto, la debacle de 2008, etc, han hecho surgir opciones políticas que agreden a la democracia liberal. «En varios países, los populismos toman formas democráticas y yo digo, el populismo no es dictadura, hay un paso previo porque el populismo nace siempre en democracia, luego desmantela las instituciones republicanas».

Por eso «hay que tener estructuras institucionales muy sólidas», consideró. Estados Unidos es un ejemplo de esto porque «se está defendiendo del populismo del señor Trump» y en un país «menos sólido institucionalmente, Trump podría haber ido infinitamente más lejos de lo que ha ido».

Es cierto que no son muchos los países «donde esto ocurre, y los nuestros no lo son, en los nuestros el populismo desborda el marco institucional como se ha visto aquí en Argentina, ni hablar en Venezuela, y en Perú también».

 

Fuente: Gaceta M